Nunca se sabe

Anochece. El cielo resplandece como nunca, sin embargo. Si uno mira hacia arriba, puede distinguir tamaño y forma de cada estrella que, expectante, brilla para hacerse notar.


Para prevenirnos, para mantenernos alerta, para advertirnos acerca de lo que está por llegar.


Pero uno no debe sentirse orgulloso de sí mismo si ve que una estrella lo señala con su luz. Uno debe despegarse del amor propio y darse cuenta que ellas vibran para transmitirnos un sentimiento colectivo.


Es por eso que si es fugaz, no concreta el deseo más profundo. No nos dejemos llevar por eso, no.
Sino que su esplendor nos hace reflexionar sobre nuestras decisiones. Sobre nuestros pensamientos. Sobre nuestras conexiones. Todas ellas. Ese es el modo en que guían nuestro camino, o así lo creo yo.


Porque si realmente cambiaran bruscamente nuestra cabeza, yo no me sentiría así.

Porque si nuestro destino dependiera del momento en que las vemos, cada flor renacería aunque la nieve creara cristales en sus pétalos; yo estaría conforme con todo lo que se me presenta, que es más de lo que llego a asimilar.

Porque si su luz nos iluminara para crecer, yo no sería tan desagradecida; tanta queja no merecida.

Porque si las estrellas cumplieran los deseos, todo lo que tengo, soy y quiero seguiría igual.


Pero yo no me sentiría así.









Pero sé que eso va a cambiar. Algún día va a cambiar.

La gente termina entendiendo.

Yo necesito entender (lo más pronto posible).

La listita macabra (3)

Y esta vez la listita macabra me toca a mi.

Unas aproximadamente 3 veces por año me sucede un curioso caso de mal humor extremo y repito EXTREMO repentino y sin razón aparente. Es una frase disparadora, un comentario, que en un día común pasa desapercibido o me entra por un oído y me sale por el otro.

Curiosamente, esta vez no me la agarre con nadie, creo.

• Quiero una habitación perfecta, llena de vajilla de porcelana sobre una mesa de mármol. Las paredes inmaculadamente blancas y las sillas impecables. Y quiero agarrar un aerosol y pintarles muchos fuck yous a las paredes, calaveras, manchas negras, lo que salga de mi imaginación. Rayar con la llave del auto la mesa de marmol y escucharla chirriar (no se si chirrian) como la tiza en el pizarron. Y tirar todos los platos a la mierda, uno por uno, y todos a la vez quiero hacer mierda la habitación, y ser el implacable huracán Jane.

• Quiero correr por el desierto rodeada de pumas, panteras, leones, tigres todos rugiendo a mi alrededor y poder correr a la misma velocidad que ellos, mientras mis gritos son mas fuertes que sus rugidos, y que el viento me pegue en la cara y mis piernas sean las mas veloces del planeta.

• Quiero tirarme de un avión sin el paracaídas y que la caída sea la mas larga que jamás haya existido, ir viendo como me acerco a la tierra y las hormigas se convierten en vacas y los arboles y las casas dejan de ser manchones, y no tener miedo y estar mas eufórica cuanto mas me acerco. Y de repente aterrizar sobre mis pies y hacer volar toda la tierra que había debajo.

• Quiero entrar en una juguetería y arrancarles las cabecitas a las barbies, arrancarles el pelo, los brazos, hacerle agujeros en el estomago; romper los trencitos, arrancarles los vagones y esparcirlos por todas las vías, romper los puentes y asesinar los playmobiles.

• Quiero poner la música a todo volumen y saltar sobre la cama y no parar hasta estar completamente despeinada y haber hecho un agujero en el colchón, destrozado las almohadas y haberlas desplumado por toda la habitación.

• Quiero borrar todas las imágenes de mi mente, todas las sensaciones, todos los recuerdos, los pensamientos, y que me suelten en medio de la selva y ser una mujer salvaje como Tarzan. Ser la reina de la selva sin siquiera saberlo y guiarme por mis sentidos y mi intuición.

• Y por ultimo quiero cantar en un estadio lleno de millones de personas, pero sin verlas, sin siquiera tener conciencia de lo que estoy haciendo. Ser yo y mi voz, interpretando y sintiendo la música hasta en los huesos. Y que la voz fluya naturalmente por mi garganta y que sea la más hermosa que nadie jamás haya escuchado. Y terminar la canción y sentir la paz que tanto busco.

He dicho.

Your attention please

Queridos radioescuchas, lectores de blogs y televidentes, lamento comunicarles que Ani se encuentra en un estado deplorable, extremadamente agotada del agotamiento, y en condiciones infrahumanas, por lo cual esto corresponde a la entrada más potable que se puede pedir de ella. En caso de dudas o puteadas o sugerencias, por favor deje su comentario un cachito más abajo. Hasta pronto (espero :S).